Secado artificial al horno

Es la técnica más frecuente hoy en día. A diferencia del secado natural que requiere más tiempo, el secado al horno sólo tarda días o semanas en reducir la humedad.

Sin embargo, algunos profesionales todavía prefieren trabajar con madera secada al natural; a veces el sistema artificial seca en exceso la superficie dejando mayor humedad en el interior, lo que hará que la tabla, al equilibrar su nivel de humedad, sufra tensiones que la deformen.

Los pilones preparados se montan en cargadores y se transportan al horno. Una mezcla minuciosamente controlada de aire caliente y vapor se bombea en la madera apilada, y la humedad disminuye hasta alcanzar el grado especificado.

La madera secada al horno no suele adquirir el mismo grado de humedad que la secada al natural, por lo que tiende a absorber humedad una vez fuera del horno. Por esta razón, después de sacar la madera del horno, se guarda en el lugar donde se va a utilizar.

ETAPAS DEL PROCESO DE SECADO

Etapa de calentamiento

1. Alcanzar las condiciones de temperatura y humedad relativa (HR) del aire dentro de la cámara. (HR.: cantidad de vapor de agua que hay en un ambiente en relación a la cantidad de vapor de agua que podría contener como máximo ese aire a una determinada temperatura)

2. Homogenizar la temperatura de toda la carga de madera y el contenido de humedad inicial de la carga (CH)

Etapa de secado

1. Alcanzar CH final establecido en el menor tiempo posible.

2. Obtener CH final homogéneo en toda la carga y menor cantidad de defectos.

Etapa de postsecado

1. Igualación: el objetivo es homogenizar el CH de todas las tablas que componen la carga. Este tratamiento se inicia cuando la tabla más seca tiene 2% de CH menos que el CH final deseado y termina cuando la tabla más húmeda alcanza el CH final deseado. El CHE deberá ser igual al CH de la tabla más seca.

2. Acondicionamiento: tiene doble objetivo, reducir o eliminar las tensiones de secado entre la superficie y el interior de la pieza y homogenizar el CH en el espesor de la pieza.

3. Enfriamiento: una vez finalizado el secado y realizados los tratamientos anteriores, es conveniente enfriar la madera dentro de la cámara para evitar el riesgo del reestablecimiento de las tensiones de secado.


El secado al horno puede cambiar el color de algunas maderas como la de haya, por ejemplo, que adopta un color rosado. Se llama entonces haya vaporizada

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